Nuestro principal objetivo será conseguir una buena adaptación del paciente a su prótesis y lograr un buen patrón de marcha suave y estable. Dividiremos este periodo en tres fases: Primera fase: Lo que prima es conseguir que el paciente se ponga y quite su prótesis correctamente, mejor él solo, y si no, con ayuda de su principal cuidador. Es fundamental la pronta familiarización con la prótesis. Insistiremos en la realización del masaje tal como se enseñó en el periodo anterior, tratando de mantener un trofismo y una hidratación adecuada en la piel del muñón para evitar en la medida de lo posible heridas y rozaduras Comenzaremos a realizar ejercicios con la prótesis puesta: Paso de sedestación a bipedestación y viceversa Bipedestación en paralelas: asegurándonos una postura equilibrada y una buena carga del peso del cuerpo sobre la prótesis Transferencias de peso en bipedestación, balanceos y correcciones frente al espejo Marcha en el sitio Segunda fase: Entrenaremos la marcha en...
Dolor en el muñón Después de la amputación de un brazo o de una pierna, la persona afectada puede sentir dolor en la extremidad amputada ( dolor fantasma ). El dolor es real, pero la localización es errónea. La probabilidad de sentir dolor fantasma es mayor cuando el dolor con anterioridad a la intervención fue muy agudo o muy persistente. El dolor fantasma suele ser más intenso en los primeros momentos después de la amputación y va remitiendo con el tiempo. En muchos casos, el dolor fantasma es más frecuente cuando no se lleva puesta la prótesis (por ejemplo, durante la noche). El riesgo de sufrir dolor fantasma es menor cuando se utiliza anestesia intradural raquídea y anestesia general en la intervención quirúrgica. En algunos casos se experimenta la sensación del miembro fantasma, que no es dolorosa, pero la persona siente como si la extremidad amputada estuviera aún ahí. Puede ocurrir que, al sentir esta sensación, la persona con una pierna amputada se ponga en pie (y, por tanto, ...